Para anunciar la llegada en abril próximo a todas las distribuidoras mexicanas de GM, fuimos con el Sonic RS a manejar por las carreteras de San José del Cabo hasta La Paz, en Baja California Sur. Con el sol a cayendo a plomo y la playa de fondo, los cuatro brillantes colores en los que se ofrece la carrocería reflejaron su máximo esplendor: rojo, plata, blanco diamante y un misterioso tono grafito, como la punta de los lápices.
Pero el disfraz poco importa cuando se tiene un corazón tan noble como el motor de 1.4 litros turbocargado y su potencia de 138 caballos de fuerza, que aunado a un torque de 148 libras-pie, le permite rodar con contundencia, apenas por debajo de los 200 km/h.
Por el momento, el carro sólo estará disponible con transmisión manual de seis velocidades y aunque a algunos les extrañe que no llegue una versión automática, lo cierto es que en este formato la caja funciona con el rigor necesario para un deportivo, sin tibieza en los cambios de velocidad.
Quizás entre lo más criticable destaca que la dirección es demasiado suave y le falta una pizca de precisión. En las curvas pronunciadas, sin embargo, el Sonic se comportó ejemplarmente, con el balanceo necesario.
En un principio, el precio anunciado es de 269 mil 900 pesos. Esto alzó algunas cejas entre los representantes de medios especializados en esta prueba de manejo. Pero después de haber sido puesto a prueba, el carro mostró de lo que está hecho y busca ganarse su lugar en un mercado con muchas posibilidades, poniéndose al tú por tú sobre el que probablemente se convertirá en su rival más cercano: el Fiat 500 Turbo.
Lo que es de aplaudirse es que el coche llega a México con todos los refuerzos en materia de seguridad, es decir, con 10 bolsas de aire: frontales y de rodillas para conductor y pasajero, laterales y tipo cortina delanteras y traseras, así como frenos con sistema ABS en las cuatro ruedas. Eso coloca a este carro, desde nuestro punto de vista, en la categoría de los modelos más recomendables por debajo de los 300 mil pesos.
Juegos de diseño
De frente, el rostro del Sonic se muestra robusto y serio con líneas fuertes en la fascia, la parrilla y sus faros de halógeno. En la carrocería de cinco puertas, el detalle de colocar las manijas de las puertas traseras sobre los pilares de los vidrios, le da un toque interesante.
Por detrás, el auto es mucho más juguetón y muestra su lado juvenil: tiene curvas, un gran alerón y un tubo de escape que se convierte en un elemento más del diseño. Los rines de 17 pulgadas son exclusivos de esta versión y vienen en color grafito. Y lo que no puede pasar desapercibido es el quemacocos eléctrico, ideal para que circule el aire durante al final de la tarde.
El diseño interior es agradable y cómodo, sin ser necesariamente espectacular, con asientos deportivos de piel en color negro y costuras en rojo. Tiene algunos aciertos en detalles como los pedales de acero y la palanca forrada de piel, al igual que el clúster copetón y las rendijas redondas en los extremos del tablero.
Pero uno de los aditamentos que más brillan por su ausencia es un sistema de navegación GPS, pues el carro ya cuenta con una pantalla de siete pulgadas para sincronizar toda la información de entretenimiento con el teléfono celular, vía cable o Bluetooth por medio del sistema Chevrolet MyLink.
La cajuela puede resultar pequeña para los viajes largos con equipaje y más de dos pasajeros, pues con el asiento trasero levantado tiene espacio para 538 litros; más o menos el tamaño para tres maletas pequeñas.
Con este paquete, GM apuesta por la conquista de jóvenes corazones, pero por ahora, la diversión tiene su precio.
Brenda Ramos / San José del Cabo
Fuentes: http://www.informador.com.mx/suplementos/2014/520379/6/sorpresa-deportiva.htm
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